14, Yo te esperaba

Un día como hoy, hace dos años atrás me encontraba comprando un vestido para el matrimonio de Mimi y Omar. Vivía un tiempo en el que sólo pensaba en mi, en como divertirme, a qué lugar viajar y no tenía conciencia del riesgo de mis acciones; porque pensaba que nada me podría pasar. Sin embargo, 3 meses después, mi vida cambio. El 14 de Mayo, me enteré que estaba embarazada, el miedo se apodero de mí ante el gran reto que tenía enfrente. Estaba asustada, porque en 9 meses un pequeño ser dependería de mí y yo sería su ejemplo, su guía y su madre. Tenía planes de ir a España, tenía una beca a la India, pues no había planificado tener un bebé; pero todo eso quedo sin importancia, en mi primera ecografía. Vi en la pantalla un pequeño lunar y mis ojos se llenaron de lágrimas. Te ame y te amo, porque los latidos acelerados de tu corazón me decían que si era capaz de ser tu mamá.

Te cuide nueve meses en mi panza, para que el 14 de Enero del 2012 a las 10:10pm, después de 12 horas de labor de parto, llegaras a mi vida. Nunca olvidare nuestro primer encuentro, en el que tu llanto se calmo al escucharme. Medias solo 54cm y pesabas 3.520 kilos, eras pequeña y sumamente delicada, que demandabas mi atención y mi cuidado. Así, me enseñaste a ser una mejor persona. Contigo, deje de ser egoísta, empecé a tener conciencia de los riesgos, entendí la preocupación de mi mamá y tome la vida con responsabilidad. 

Puedo decirte, que no tengo palabras para describir lo que es una hija en la vida de una persona, porque solo la experiencia de lo dice. Por el momento, te puedo de decir que quiero ser para ti un gran ejemplo a seguir, quiero que te sientas orgullosa de tu mamá, que seamos amigas, no quiero equivocarme en tu educación, porque deseo el mejor futuro para ti. Estoy esforzándome para ello, porque tú, desde ese día, me diste tu amor, un amor puro y sincero, sin condiciones. Tu mirada es única, me miras como si yo fuera lo más importante en el mundo y me haces sentir importante.

Hoy celebro tu primer cumpleaños y mi primer año como mamá, pues ha sido increíble ser mamá. Lamentablemente, no existe la “Escuela de Padres”. Pero, he tenido dos excelentes profesoras: Mamá Zonia y Mamá Nancy. Gracias por darme pautas, que delinean este difícil camino. Gracias por sus oraciones; pues alguien me dijo que el tiempo de Dios no es el tiempo de nosotros, por eso las bendiciones no se planifican. María Eduarda eres mi bendición.